Sobre la ONU

La estructura de las Naciones Unidas

Estructura de las Naciones Unidas Nacida de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial,  las Naciones Unidas junto con más de 30 organizaciones afiliadas, que se conocen en su conjunto como el Sistema de las Naciones Unidas, colaboran en dar soluciones a los problemas de la humanidad. La ONU y su sistema de organizaciones trabajan con miras a promover el respeto de los derechos humanos, proteger el medio ambiente, luchar contra las enfermedades, fomentar el desarrollo y disminuir la pobreza.


La Organización de Naciones Unidas (ONU) se ha convertido en el marco global para la mayor parte de las actividades internacionales del planeta, sean diplomáticas, económicas o humanitarias, por lo que se ha dotado de una estructura compuesta por seis órganos principales. Cinco de ellos, la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria y la Secretaría, se encuentran en la sede de Nueva York. El sexto, la Corte Internacional de Justicia, está en La Haya (Países Bajos).
La autoridad máxima de la ONU es la Asamblea General, una especie de “Parlamento de naciones”, en el que están representados todos los estados miembros, 193, que son prácticamente todos los que existen en el mundo. La Asamblea celebra sesiones ordinarias anuales que comienzan en el mes de septiembre de cada año, y cada país tiene un voto. El período de sesiones actual, que comenzó en septiembre de 2013, es el sexagésimo octavo.
Las decisiones sobre cuestiones importantes, como la paz y la seguridad internacional, la admisión de nuevos miembros o los presupuestos de la propia ONU o de las operaciones de mantenimiento de la paz, se adoptan por una mayoría de dos tercios. El resto de las cuestiones se deciden mediante mayoría simple. En los últimos años se ha venido realizando un esfuerzo dirigido a que las decisiones se adopten por consenso en lugar de mediante votación formal.
Otro órgano clave de la ONU es el Consejo de Seguridad, en el que las cinco potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial -Estados Unidos, Reino Unido, Rusia (como heredera de la URSS), China y Francia- tienen puestos permanentes y derecho a veto. Otros diez países completan el Consejo, aunque sin derecho a veto. Figuran en calidad de miembros rotatorios, y son elegidos por la Asamblea General para un período de dos años sobre una base de representación regional: África tiene tres miembros, mientras que los grupos de Latinoamérica y el Caribe, Asia y Europa Occidental y otros Estados tienen dos cada uno, y el grupo de países de Europa del Este un miembro. Además, uno de los miembros debe ser árabe de forma alternativa entre África y Asia.
Para que una medida se apruebe en el Consejo de Seguridad hacen falta nueve votos a favor y que ninguno de los cinco grandes vote en contra. El gran cometido del Consejo es mantener la paz y la seguridad internacionales, por lo que puede obligar al cumplimiento de sus decisiones mediante sanciones económicas o la autorización del uso de la fuerza militar.
La reforma del Consejo es uno de los asuntos que ocupan desde hace años a la organización, aunque hasta ahora no ha sido posible encontrar un acuerdo. El debate se centra sobre todo en la ampliación del número de puestos permanentes, con o sin derecho a veto, para incorporar a potencias emergentes del mundo en desarrollo. Por ejemplo, India (la democracia más poblada del mundo y una potencia económica en expansión) considera muy injusta su ausencia, mientras que también se discute si debería haber un puesto por continente, apuntando a Brasil (el país más poblado y rico de América Latina).
Otras opiniones apuntan que resulta anacrónico que dos países de la importancia económica y política de Alemania y Japón, perdedores de la II Guerra Mundial, carezcan de un puesto permanente.
Estos cuatro países forman el llamado G4, y en 2005 pidieron integrar el Consejo de Seguridad junto a un país africano a fin de dar un nuevo equilibrio geográfico al organismo. Sin embargo, esa propuesta se enfrenta a la postura de la coalición  “Unidos para el consenso”, que integran países como España, y que apuesta por la ampliación únicamente en la categoría de miembros no permanentes.
El Consejo Económico y Social (ECOSOC) es otro de los órganos que integran la estructura de la organización. Su función es coordinar la labor económica y social de la Naciones Unidas. Está compuesto por 54 miembros, que la Asamblea General elige por períodos de tres años.
El Consejo de Administración Fiduciaria se estableció para brindar supervisión internacional a 11 territorios en fideicomiso administrados por siete Estados miembros y garantizar que se tomasen las medidas apropiadas para preparar a esos territorios para la autonomía o la independencia. Antes de 1994 todos los territorios en fideicomiso habían alcanzado la autonomía o la independencia, ya sea como Estados autónomos o uniéndose a países vecinos independientes. Actualmente, el Consejo de Administración Fiduciaria está formado únicamente por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y ha enmendado su reglamento de manera que le posibilite reunirse según sea necesario.
La labor administrativa de la organización es ejercida por la Secretaría General, al frente de la cual se encuentra el secretario general, cargo que ocupa actualmente el surcoreano Ban Ki-moon, el más alto funcionario de la ONU. La elección se realiza por votación en la Asamblea General por recomendación del Consejo de Seguridad, por lo que requiere el consenso de los cinco “grandes” de este organismo. El secretario general es la cara visible de la ONU en el mundo y la voz de la organización sobre los principales problemas y retos que afronta la comunidad internacional.
La Corte Internacional de Justicia o Corte Mundial es el órgano judicial de la ONU. Integrado por 15 magistrados elegidos por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, es el encargado de dirimir controversias entre los países.
La estructura de la organización no se reduce, sin embargo, a estos seis órganos, sino que es mucho más amplia. El organigrama abarca, de hecho, un elevado número de órganos subsidiarios, comités, programas y fondos que reportan periódicamente a cada órgano principal.